Estando cerca de llegar a donde se encuentra la última Dragon Ball son atacados por Shū, quien les roba el maletin donde estaban las Dragon Balls, dejando atrás la que estaba en posesión de Gokū. Gracias al radar Gokū, Oolong, Bulma, Yamcha y Puar llegan al castillo de Pilaf, donde donde caen en una trampa y son encerrados.