Gokū, transformado en Ōzaru, empieza a destruir todo el castillo, mientras Pilaf y sus secuaces tratan de atacarlo, sin conseguirningún resultado. Yamcha y los demás escapan y tratan de calmar a Gokū. Al no lograrlo, Yamcha le pide a Puar que se transforme en tijeras para cortarle la cola, con lo que Gokū vuelve a la normalidad. A la mañana, Gokū despierta y se despide de sus amigos, que irán a la ciudad, mientras el se va en la nube Kinton a entrenar con el Maestro Kame Sen'nin.